sábado, 31 de octubre de 2009

Buscando a Afrodita. D.Barahona. 2008

 

 

Afrodita, Logos y la fragua.

Lo que le pasó a Hefesto con Afrodita nos puede dar alguna pista de lo que le pasa al amor en estos días.


Hefesto, el artesano divino, por más dios Vulcano domador de fuegos, por más potente fraguador de artilugios, por más genio moldeador de seres de arcilla, y en eso se parece a la historia que conocemos de Adán y Eva y de muchos otros mitos fundacionales, por más precursor de la ingeniería genética al crear, según los registros mitograficos lo indican, a los primeros autómatas, para que lo ayudaran en su taller, no fue capaz de conquistar el amor de Afrodita.

No pudo tenerla, disfrutarla y transformarse en ella por medio de su goce, de su alegría y de su paz.

Hefesto se casó con Afrodita, porque comprometió la palabra de Zeus, pero solo para enfermar de celos y ver cumplido su sino de cornudo. Hefesto era viejo y feo y Afrodita la bella prefirió abrir su corazón de carne a Adonis, que como ya sabemos ni siquiera los espejos aguantaban su hermosura.

Afrodita y aquí visualizamos a una joven hermosísima, es el amor-idea de lo bello y lo bueno según la vieja receta platónica. El amor es la unión de la belleza y la bondad encarnados en un cuerpo joven. Es la perfección de la emoción y la fusión de la moral, junto con los deseos e instintos.

Pero el amor no solo anima a los amantes, sino que también le da vida al cosmos mismo bajo esta idea de perfección. Afrodita despliega su energía amorosa al conformar los planteas y la tierra, armónicos en su forma como resultado de esta fusión.

El mito de Hefesto confirma, que el amor no tiene derecho a ser feo ni viejo, por más fraguador, trabajador e inventor que se sea. Sócrates lo cuenta muy bien en El Banquete cuando dice que el amor busca lo que no tiene, que en su caso era la belleza y la juventud.

Con esto Sócrates nos cambió la vida a todos los occidentales, al traducir a Afrodita a una mera apariencia producto de su mayéutica racional. Con la muerte de Sócrates, lejos de apagarse su pensamiento, se catapultó, y es desde entonces que el amor, la Afrodita arcana, no cuenta sus historias más que por la boca de otros. Hefesto es uno de ellos. Es la razón la que nos dice lo que se sufre cuando no se tiene el amor y lo que se goza cuando se tiene. Es el logos que nos dice que el amor  es solo para los jóvenes y bellos y no deja que Afrodita hable por sí misma, como si lo hace en la poesía, en el arte y en el misticismo.

Es, dejando a un lado a la razón, en la misma fragua donde trabajaba Hefesto con el fuego vivo, que el amor vuelve a sentirse, que Afrodita vuelve a hablar, a comunicar sus imágenes del corazón. Entonces podemos ver a Afrodita levantarse como una chispa del fuego más antiguo, cuando todavía no se había separado al corazón de la pasión, y ver su fulgor dentro de nosotros, hinchándonos el pecho, tensándonos los músculos, aclarándonos el pensamiento libre de condiciones para amar.

Si logramos sentirla así no hay fealdad ni vejez ni juventud ni forma alguna que el razonamiento nos indique como categoría para sentir el amor.  Propio, tuyo, y  de la humanidad

El amor nos da su bondad como su belleza en el verdadero origen de Afrodita: lo espiritual sentido. Sentir la bondad desde adentro es percibirla afuera. Sentir la bondad es sentir a Afrodita. Entonces adentro y afuera se vuelven uno solo para el amor más antiguo. Por eso no hay razones del logos que valgan para entender a Afrodita, solo emociones, solo intuiciones. Hefesto no pudo por más yunque y cincel y pulmones de acero. Hefesto  quería al amor como Sócrates, para poseer lo que no tenían. Y si no se tiene  en el corazón personal como un logro del espíritu, Afrodita no llega, no se hace presente, no se imagina ni se sueña. O llega a nosotros  engañada por los discursos del logos (enfermedad del cinismo) o por compromisos  de las religiones, (enfermedad del control) para irse apenas pueda a su lugar: donde lo bello y lo bueno( armonía del cosmos) le den su casa por propia.

sábado, 24 de octubre de 2009

El lobo el pájaro y el arte


El lobo el pájaro  y el arte.

 

Entro a la página en blanco y en lugar de escribir me voy detrás del pájaro perdedor. Quiero decir, el que con su canto pierde a los caminantes cuando entran al bosque.  Vienen a mi mente entonces diferentes acontecimientos  y no hay manera de que regrese a lo que tenia que escribir. Pienso en Costa Rica como un lugar donde se muere la gente por cruzar un río con un puente de mentiras, pienso en un presidente que da el dinero para arreglar los 15 puentes de mentiritas que le dijeron que hay en el país al día siguiente, como sacados de su voluntad para la gloria de la foto de campaña, y sigo perdida, entre los ricos y los pobres, los de arriba y los de abajo, lugares que no han cambiado desde que existe la acumulación de capital en tiempos de Caín. Pienso cuan víctimas somos de las mentiras publicitarias, ganancias tardías de la liturgia de lo verdadero porque esta escrito, de las informaciones arbitrarias sobre si tomar café es bueno o si el chocolate no lo es,  si los huevos,  si respirar, vivir, desear, dar un paso según quienes financien los  estudios del caso,  y el miedo termina por paralizarme.

Sigo perdida en el bosque deseando encontrar un lugar para pedirle a Dios que me ayude y lo que encuentro es una capilla donde debo confesarme de mis pecados. Yo estoy dispuesta a hacerlo pero al ver al confesor con la cara de Berlusconi salgo corriendo. Todavía oigo el canto del pájaro perdedor y sigo hasta un lugar donde puedo  descansar. Resulta que es  el lugar de un psicoanalista  con quien de nuevo me tengo que confesar. Decirle mis deseos, mis traumas, mis manías… y yo le cuento de esta sensación de estar perdida y pienso que sino será un jiguirro el que me tiene en ese bosque sin poder llegar a sentarme a escribir como se debe un articulo, pero me dice que tengo que confesarme más, porque lo que significa el pájaro para su método  es puro deseo insatisfecho y yo lo veo de pronto como un atrapasueños gigantesco que cobra el peaje en la nueva autopista a Escazú.

Un gran cerebro tragador de ilusiones que solo me tiene a mi para satisfacer sus deseos de controlador de rutas y salgo corriendo, cantando juguemos en el bosque mientras que el lobo no esta, cuando oigo :  - Estoy patentando todas las rizomas del bosque porque ya me tome el agua del mar y de los ríos- y yo grito, porque sé que seguimos nosotros y todavía no hay quien lo lleve a la luna a comérsela como un gran queso.  

Entonces me acuerdo de Carmen Lyra y de los cuentos y del arte y la maravillosa terapia que puede llegar a ser cuando nos sentimos perdidos y paralizados por el miedo de  los mercaderes.  Entiendo la amenaza que para ellos podemos ser los artistas.

 ¡ Porque si quiero puedo cambiar el lobo en un tío coyote y así  hacer crecer mi confianza y mi fe en poder salir del bosque ¡

Me imagino a tío coyote con el culo quemado y vuelve la energía a mi cuerpo, la que me quitaron los administradores de los ricos, los publicistas de los comerciantes y los confesores del miedo de los ricos y los comerciantes. 

Entonces, como por arte de magia,  vuelvo a escuchar con claridad al pájaro que siempre ha estado junto a mi y en vez de querer perderme, me acompaña gentil.

Parpadeo. He salido del bosque. Suspiro y me doy cuenta de que ya no hay bosques.   Soy solo una artesana de las palabras. Una que trata de convertir al lobo de cuando habían bosques  y daban miedo, en un tío coyote agente vendedor. Empiezo a escribir. El pájaro todavía junto a mi toma agua y yo me transformo en la figura de una luna que no quiere convertirse en el queso de los humanos, para quien quiera creerlo en esta fragua del poder creativo.

 

 

 

miércoles, 21 de octubre de 2009

Mi abuelo, el que inició la ruta de las esferas. Artista de la piedra cartaginés. Mi orgullo.

 

Ojo de agua

Aprender para trabajar o aprender para saber…

Hablar de educacion, escribir sobre educacion… siempre corre el peligro de convertirse en el camino para hablar de politica y escribir de politica. Sera que la primera no puede vivir sin la segunda?

Sera que todo proceso de socializacion pasa por la red de la politica? Hasta una orilla del rio si, pero no necesariamente tenemos que pasarlo del todo los que investigamos estos temas.

 La educacion por sobretodas las cosas es una herramienta de desarrollo individual que genera desarrollo colectivo. Es una ruta para pulir talentos personales, no para hacer de la necesidad de un “talento” comercial, el eje de la ocupacion de toda una generacion. La educacion educa personas  antes que  empleados de empresas.

 

La educacion  es informar, formar y festejar las caracteristicas humanas que nos hacen dichosamente singulares.  No reforzar las necesidades de empleo de los capitales.

Al estado le corresponde velar por esta meta. O es que todo se lo estamos dejando a los empresarios?, incluidos lo nuevos modelos premiados recientemente con el novel de economia…

La educacion debe proponer que la diversidad vale por existir, como existe el universo y  es por lo tanto necesario su fomento publico y libre de toda ganancia y especulacion.

La plusvalia somos nosotros mismos, los humanos, con nuestra firma genetica que nos hace habiles para muchas cosas, superando la dependencia del consumo a la que nos han domesticado.

La educacion desde la politica, debe convencer al estado de que tiene la oblicacion de garantizar el respeto por esta diversidad humana, laboral y organizacional.

Todas las disciplinas son motivo de orgullo, todas las ocupaciones son motivo de desarrollo.  Se trata de derechos humanos.

Aprender de cómo aprendemos, de cuales son los mecanismos por los que pasamos a la hora de reproducir un modelo y generar otro nuevo, son temas que les competen a todos los educadores.

El dinero, le compete al estado. La falta de cumplimiento de este compromiso solo genera agotamiento y abandono. Cualquier plan sobre educacion debe comprender a educadores comprometidos con  la creatividad y el humanismo planetario.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Yo voto por el estilo machihembrado

 

Las diesciseis mujeres palestinas cambiadas por el soldado israeli, nos señalan el atavismo inmisericorde con  que las religiones han discriminado a la mujer durante siglos hasta el dia de hoy.

Por mas que muchos especialistas comenten que la lucha por la igualdad de géneros ha tenido grandes triunfos, queda todavía una inconmensurable zona donde, la política, la religión y la cultura, someten a las mujeres a la ignorancia, a la desidia, al estropicio de sus cuerpos y mentes, como resultado de  la labor de  lavado de  cerebro. para que sigan creyendo que son inferiores bíblicamente, que es decir para toda  la eternidad.

Las mujeres hemos sido relegadas, sometidas, esclavizadas, torturadas, vendidas, desheredadas, golpeadas, violadas, macheteadas, cambiadas, abandonadas, torturadas, descreídas, utilizadas, burladas etc., etc., y solo por causas de índole religioso y político en la historia. Con esto quiero decir que no incluyo la vida cotidiana ni las historias de vida en la lista.

La mujer sigue siendo una cargadora de hijos para muchos hombres y el control que se tiene que tener sobre este hecho para muchas varones debe ser enorme.

No se como será el futuro y si las mujeres tomaran algún dia la revancha, vengándose  de tanto tiempo de sojuzgamiento. Y si el péndulo de las injusticias lograra llegar a la mitad para quedarse quieto. pendiente del cordel de las armonías sociales y de géneros. 

  Tampoco se si el mundo será  habitado por humanos capaces de vivir sin el vicio del poder, del ponerle un pie al otro, sea mujer u hombre. Espero que si. Espero que el camino se dirija hacia los encuentros conciliadores donde la conciencia de la necesidad de todos nos libere de la lucha por depredar. Espero que el camino nos quite el ropaje de animales luchando y nos ponga el ropaje de espíritus amando. Suena cursi pero es así. 

Relacionarse, amar sin hormonas, con el alma del planeta en la conciencia y no con el alma de la pasión atormentada. Amar machihembradamente como dirían los carpinteros. Solo así,  con las piezas juntas, acopladas,  como si fueran una, se construyen bien las paredes de una casa. Machoyhembra, machoyhembra. Y la casa sigue siendo una necesidad de todos, aunque cambie el concepto de familia.